1 La grandiosidad del mimado
2 La grandiosidad del dependiente
3 La impulsividad

1 La grandiosidad del mimado:

• Te ves a ti mismo como especial.
• Eres exigente, controlador, y lo quieres todo a tu manera.
• Si te ponen obstáculos te enfadas.
• Tienes poca empatía o te preocupas poco por los sentimientos de los demás.
• Puedes ser maleducado y ofensivo.
• Eres indiferente a las expectativas sociales.
• Te consideras por encima de la ley: crees que a pesar de que las demás personas deben ser castigadas cuando no respetan las normas sociales, tú no deberías ser castigado.
• No esperas tener que asumir las consecuencias de tus acciones.

2 La grandiosidad del dependiente:

• Te sientes con el derecho de depender de la otra persona.
• No sientes que eres especial y quizás intentes por todos los medios agradar y ser complaciente.
• Te sitúas en el papel del débil, incompetente o necesitado y exiges que los demás sean fuertes y te cuiden.
• Es tu derecho que te cuiden, y las personas te lo deben.
• Cuando alguien no te cuida, te sientes una víctima y te enfadas, pero te contienes. Expresas tus sentimientos de otras formas, ya sea a través de una mala cara, de conductas pasivo agresivas, de quejas o rabietas.

3 La impulsividad:

• Actúas por impulsos y emociones y eso más tarde te causa problemas.
• Tienes dificultades con la autodisciplina. Es realmente difícil para ti finalizar tareas aburridas o rutinarias. Muy fácilmente te sientes frustrado.
• Te enfadas muchísimo cuando no puedes hacer y conseguir lo que quieres. Tienes muy poca tolerancia a la frustración.
• Tienes problemas para aceptar un no como respuesta.
• Puedes tener problemas con las adicciones, como las drogas, el alcohol o comer compulsivamente.
• Entre el impulso y la acción te falta colocar el pensamiento.

En el próximo post aprenderás cuales son los orígenes de las creencias de grandiosidad. ¿Que te ha ocurrido que has desarrollado este sistema de creencias?.