Las personas que desarrollan creencias de carencia emocional han tenido padres que estaba presentes físicamente y satisfacían las necesidades materiales,  pero que mostraban una incapacidad para satisfacer las necesidades emocionales. Los padres no sabían como dar cariño y empatizar lo bastante bien con el niño.

La relación con ellos era estable pero no lo suficientemente próxima. Por el contrario las personas que han desarrollado creencias de abandono tenían padres con los cuales la relación se perdió o era muy impredecible.

En el próximo post aprenderás a transformar tus creencias de carencia emocional para que dejen de limitar y controlar tu vida.