Si tu vida está limitada por las creencias de vulnerabilidad que aprendiste en tu infancia (puedes aprender sobre estas en los anteriores posts), puedes ayudarte a transformarlas y liberarte de ellas siguiendo los siguientes pasos:

1 Comprende los orígenes de tus creencias de vulnerabilidad.

2 Haz una lista de tus miedos y situaciones temidas ordenada de mayor a menor.

3 Evalúa la probabilidad de que ocurra cada situación temida.

4 Escribe una tarjeta recordatorio para cada miedo.

5 Habla con tu niño interior. Se como un padre fuerte y valiente con el.

6 Práctica las técnicas de relajación.

7 Empieza a enfrentarte a cada uno de tus miedos practicando ejercicios de imaginación.

8 Enfréntate con cada miedo en la vida real.

9 Refuérzate tras cada paso que consigas.

1 Comprende los orígenes de tus creencias de vulnerabilidad:

¿Qué situaciones de tu infancia influyeron en que desarrollaras tus creencias de vulnerabilidad?.

Haz una sesión de imaginación
1.Conéctate con el sentimiento de vulnerabilidad en tu vida actual cuando te ocurre algún acontecimiento que activa tus creencias de vulnerabilidad.
2.Con los ojos cerrados recuerda cuando te sentiste de esta forma en el pasado.
3.Busca las conexiones entre el presente y el pasado con la imaginación.

2 Haz una lista de tus miedos y situaciones temidas ordenada de mayor a menor.

3 Evalúa la probabilidad de que ocurra cada situación temida.
Date cuenta de la irrealidad de los miedos, y de que tus sentimientos de vulnerabilidad son muy exagerados.

4 Escribe una tarjeta recordatorio para cada miedo.
Utiliza las tarjetas recordatorio cada vez que tus creencias se activen.
Ejemplo de tarjeta recordatorio que puedes utilizar para escribir tu propia tarjeta :

“Tengo verdadero miedo a subir en ascensor, de que ocurra alguna catástrofe, y pueda morir. Siento que es muy probable que ocurra. En realidad lo que me pasa es que mis creencias de vulnerabilidad se están activando. Estoy exagerando el grado de riesgo. Me forzaré a mi mismo a exponerme a esta situación a pesar de mis miedos, para darme cuenta de que no existe peligro real. Ya sé que quiero contar los pisos 5 veces antes de subir en el ascensor. Siento que me hace sentir más segura, pero no necesito hacer la comprobación. La comprobación es sólo una superstición. Además es una carga y la quiero superar.”

5 Habla con tu niño interior. Se como un padre fuerte y valiente con él.

Conéctate con una imagen de la infancia en la que te sintieras vulnerable.

Una vez te pongas en contacto con la imagen y los sentimientos de vulnerabilidad imagínate a ti mismo como adulto para consolar al niño asustado e intenta que el niño vulnerable se sienta seguro.

Cada vez que tus creencias de vulnerabilidad se pongan en funcionamiento, tranquilízate a ti mismo. Ayuda a tu niño interior a sentirse seguro para afrontar la situación.

6 Práctica técnicas de relajación.

Las técnicas de relajación te llevan a controlar los síntomas físicos de la ansiedad, ayudándote a eliminar los pensamientos de peligro.

7 Enfréntate a cada uno de tus miedos practicando ejercicios de imaginación.

• Utiliza la lista ordenada que hiciste anteriormente y empieza con la situación más fácil.
• Relájate y obtén una imagen de la situación temida. Imagínate viéndote en esa situación exactamente tal y como desearías. Ve exponiéndote de las situaciones más fáciles a las mas difíciles.
• Utiliza la imaginación para tener la sensación de que dominas todos tus miedos.
• Este es el momento de generar imágenes que muestren éxito y seguridad.

8 Enfréntate con cada miedo en la vida real.

9 Refuérzate tras cada paso que consigas.
Dale a tu niño interior el reconocimiento por enfrentarse a esos miedos.

Para superar tus creencias de vulnerabilidad has de abrirte a la vida.
Ya te has perdido demasiadas cosas como consecuencia de tus miedos. ¿Porque continuar restringiendo tus actividades y negártelas a ti mismo?

En el próximo post aprenderás sobre las creencias de sacrificio-sometimiento que controlan y limitan tu vida.