noticias, psicología

La transformación de las creencias de sacrificio-sometimiento 53

 

Si tu vida está limitada por las creencias de sacrificio-sometimiento que aprendiste en tu infancia (puedes aprender sobre estas en los anteriores posts), puedes ayudarte a transformarlas y liberarte de ellas siguiendo los siguientes pasos:

1 Entiende el sacrificio-sometimiento de tu infancia. Siente al niño sacrificado-sometido de tu interior.

2 Haz una lista de las situaciones cotidianas de casa y del trabajo en las que sacrificas tus necesidades por las de los demás.

3 Empieza a ver tus preferencias y opiniones en muchos aspectos de tu vida: política, temas actuales polémicos, utilización del tiempo. Aprende sobre ti mismo y tus necesidades.

4 Haz una lista de lo que das a los demás y lo que ellos te dan. Ej., ¿Cuánto tiempo les escuchas? ¿Cuánto tiempo te escuchan? Mira el equilibrio entre dar y recibir en tu relaciones.

5 Acaba con las conductas pasivo-agresivas. Oblígate sistemáticamente a reafirmarte a ti mismo. Expresa lo que necesitas o quieres.

6 Retírate de las relaciones con personas demasiado egocéntricas o egoístas. Evita las relaciones de una única dirección. Cambia o deja las relaciones en que te sientes atrapado.

7 Enfréntate a las personas. Expresa tu enfado apropiadamente tan rápido como lo sientas. Aprende a sentirte más cómodo cuando alguien está dolido o enfadado contigo.

8 Revisa tus relaciones pasadas. Clarifica tu patrón de elección de parejas controladoras o necesitadas. Evita las parejas egoístas o irresponsables.

9 Dale importancia al trabajo que haces. Insiste en el ascenso o subida de sueldo a la que tendrías derecho. Aprende a delegar responsabilidades.

10 Al rebelde: Resístete a hacer lo contrario de lo que los otros te digan que hagas. Intenta imaginarte lo que quieres y hazlo, incluso si coincide con lo que las figuras de autoridad te dicen.

11 Haz una tarjeta recordatorio.

12 Aprende cuales son tus derechos asertivos.

 

1 Entiende el sacrificio-sometimiento de tu infancia. Siente al niño sacrificado-sometido de tu interior

¿Qué situaciones de tu infancia influyeron en que desarrollaras tus creencias de sacrificio-sometimiento?.

Haz una sesión de imaginación:
1.Conéctate con los sentimiento en tu vida actual cuando te ocurre algún acontecimiento que activa tus creencias de sacrificio-sometimiento.
2.Con los ojos cerrados recuerda cuando te sentiste de esta forma en el pasado.
3.Busca las conexiones entre el presente y el pasado con la imaginación.

 

2 Haz una lista de las situaciones cotidianas de casa y del trabajo, en las que sacrificas tus necesidades por las de los demás.

Vuélvete un observador de ti mismo, como si te vieras desde fuera con una visión alejada y con perspectiva.
Haz una lista de las situaciones que quieres mejorar y que tienden a ser difíciles para ti.

 

3 Empieza a ver tus preferencias y opiniones en muchos aspectos de tu vida: política, temas actuales polémicos, utilización del tiempo. Aprende sobre ti mismo y tus necesidades.

  • Cambia tu centro de atención. En lugar de poner tu energía mental en imaginar lo que la otra persona quiere y siente, presta atención a lo que tú quieres y sientes. Haz de ti mismo la fuente de tus opiniones.
  • Para ser asertivo, di las cosas de manera directa y clara. Utiliza la palabra yo, y habla en base a tus sentimientos.
  • Haga lo que haga la otra persona, conserva la calma manteniéndote en tu lugar. No te pongas a la defensiva. No ataques, simplemente muestra lo que ha hecho que te haya molestado.
  • Si tienes una buena relación y quieres decir algo negativo o crítico a esta persona, empieza diciendo algo positivo.
    Intenta generar una actitud de apertura en el otro para lo que le vas a decir. Las personas solo pueden escuchar cuando están en un estado receptivo, si se enfadan y se ponen a la defensiva, no escuchan. Al empezar con una nota positiva ayudas a aumentar su receptividad.

 

4 Haz una lista de lo que das a los demás y lo que ellos te dan.

Ej., ¿Cuánto tiempo les escuchas? ¿Cuánto tiempo te escuchan?
Mira el equilibrio entre dar y recibir en tu relaciones.

 

5 Acaba con las conductas pasivo-agresivas. Oblígate a reafirmarte a ti mismo.

  • Practica el pedir a los demás.
    Expresa lo que necesitas o quieres.
    Progresa de lo más fácil a lo más difícil.
  • Si empiezas a ser más asertivo y experimentas culpa, esto forma parte del sistema de creencias. Esto es porque de alguna forma piensas que te equivocas cuando expresas tus necesidades. Aprende a tolerar la culpa y continua reafirmándote.

 

6 Retírate de las relaciones con personas demasiado egocéntricas o egoístas. Evita las relaciones de una única dirección. Cambia o deja las relaciones en que te sientes atrapado.
7 Enfréntate a las personas. Expresa tu enfado apropiadamente tan rápido como lo sientas. Aprende a sentirte más cómodo, cuando alguien está dolido o enfadado contigo.

 

8 Revisa tus relaciones pasadas. Clarifica tu patrón de elección de parejas controladoras o necesitadas. Evita las parejas egoístas o irresponsables.

Cuando encuentres una pareja que le de importancia a tus necesidades, pregúntale su opinión y sus valores, y si está dispuesta hacer el 50% del trabajo, dale a la relación una oportunidad.

 

9 Dale importancia al trabajo que haces. Insiste en el ascenso o subida de sueldo a la que tendrías derecho. Aprende a delegar responsabilidades.

 

10 Al rebelde: Resístete a hacer lo contrario de lo que los otros te digan que hagas. Imagínate lo que quieres, y hazlo, incluso si coincide con lo que las figuras de autoridad te dicen.

 

11 Haz una tarjeta recordatorio:

Las tarjetas recordatorio son una manera de cuestionar las inercias emocionales asociadas a las creencias.
Cuanto más cuestionemos nuestra inercia emocional, mas dejaremos de guiarnos ciegamente por ella, y más espacio interno tendremos para reaccionar ante la realidad y no ante nuestras creencias de la realidad.
Si utilizas las tarjetas recordatorio cada vez que tus creencias se activen estas se debilitaran.

 

Ejemplo de Tarjeta recordatorio de autosacrificio:

“Tengo derecho a decir que no. Si digo si, solo me enfadaré con otra persona y conmigo mismo. Puedo vivir sin la culpa de decir NO. Incluso si el otro se siente mal por mi NO, sólo será temporalmente. Las personas me respetaran aunque les diga que no, y yo me respetaré a mí mismo. ”

 

Ejemplo de Tarjeta recordatorio de sumisión:

“Lo que yo quiero es importante. Soy digna de que X me trate con respeto. No puedo permitir que me trate mal. Merezco algo mejor que el maltrato y puedo defenderme por mí misma. Puedo pedirle con tranquilidad de que me trate con respeto o si no, terminar la discusión. Si el no puede madurar lo suficiente para darme mis derechos de igualdad en la relación, puedo terminar la relación y encontrar a alguien que se adapte mejor a mis necesidades.”

 

12 Aprende cuales son tus derechos asertivos:

Estos son tus principales derechos asertivos:

  1.  A veces tienes derecho a ser el primero.
  2.  Tienes derecho a cometer errores.
  3.  Tienes derecho a tener tus propias opiniones y creencias.
  4.  Tienes derecho a cambiar de idea, opinión o actuación.
  5.  Tienes derecho a expresar una crítica y a protestar por un trato injusto.
  6.  Tienes derecho a pedir una aclaración.
  7.  Tienes derecho a intentar cambiar lo que no te satisface.
  8.  Tienes derecho a pedir ayuda o apoyo emocional.
  9.  Tienes derecho a sentir y expresar el dolor.
  10.  Tienes derecho a ignorar los consejos de los demás.
  11.  Tienes derecho a recibir el reconocimiento por un trabajo bien hecho.
  12.  Tienes derecho a negarte a una petición, a decir que no.
  13.  Tienes derecho a darte tiempo para estar solo aunque los demás quieran tu compañía.
  14.  Tienes derecho a no justificarte ante los demás.
  15.  Tienes derecho a no responsabilizarte de los problemas de los demás.
  16.  Tienes derecho a no anticiparte a los deseos y necesidades de los demás, y a no tener que intuirlos.
  17.  Tienes derecho a responder o no hacerlo.
  18.  Tienes derecho a ser tratado con dignidad.
  19.  Tienes derecho a tener tus propias necesidades y que sean tan importantes como las de los demás.
  20.  Tienes derecho a experimentar y expresar tus propios sentimientos.
  21.  Tienes derecho a ser tu único juez.
  22.  Tienes derecho a detenerte y pensar antes de actuar.
  23.  Tienes derecho a pedir lo que quieres
  24.  Tienes derecho a hacer menos de lo que eres capaz de hacer
  25.  Tienes derecho a decidir qué hacer con tu cuerpo, tiempo y propiedades
  26.  Tienes derecho a rechazar peticiones sin sentirte culpable o egoísta
  27.  Tienes derecho a hablar sobre el problema con la persona involucrada y aclararlo, en caso en que los derechos de cada uno no estén del todo claros
  28.  Tienes derecho a hacer cualquier cosa mientras no vulnere los derechos de otra persona.

 

En el próximo post aprenderás sobre las creencias de fracaso que controlan y limitan tu vida.